Revivir los momentos del gran día, desde que te pones el vestido de novia hasta que repartes los favores de la boda, es la gran tarea encomendada al talento artístico del fotógrafo. Y, sin embargo, hay tantos estilos fotográficos y cada uno trae consigo objetivos, características y métodos muy diferentes. En este artículo puedes saborear lo que hay detrás del trabajo de un gran fotógrafo.
El estilo clásico
Se trata de fotos esencialmente estructuradas y bien organizadas en las que los cónyuges se dispondrán según las indicaciones del fotógrafo que actuará como un auténtico coreógrafo. Hoy este estilo ha permanecido en boga solo para las tomas rituales con familiares y para algunas fotografías románticas después de la ceremonia.
El estilo artístico o de bellas artes
Carlos Pintaú CARLOS PINTAÚ El término artístico se refiere principalmente a la fase de postproducción en la que su fotógrafo intervendrá tomas tradicionales o de reportaje con técnicas de pintura o con efectos multimedia particulares a través de filtros, máscaras y texturas. Un ejemplo típico es el ramo de flores repintado con témpera.
El estilo “de moda”
Este término recuerda las típicas fotos tomadas durante los shootings de alta costura, de hecho las tomas se centran esencialmente en los detalles “fashion” del gran día. Un ejemplo típico son las fotos tomadas durante la fase de preparación con un enfoque en el traje, los zapatos, los anillos de boda o el traje de boda de los hombres. Son por tanto los pequeños detalles los auténticos protagonistas de estas tomas fotográficas.
El estilo reportaje o documental
En este estilo documental, la lente del fotógrafo cuenta una historia simplemente capturando escenas, detalles y emociones a medida que se presentan ante sus ojos. Su intervención, por tanto, es mínima, si no inexistente, pero por otro lado implica una gran habilidad, profesionalidad y un ojo artístico bien entrenado.
Las fotografías son reales, naturales y sin poses: la mejor manera de imprimir emociones y estados de ánimo en la película, como tus ojos mientras pronuncias tus promesas de matrimonio. Hoy, el fotoperiodismo también incluye el storytelling o una técnica particular que requiere un mínimo estudio por parte del fotógrafo que utiliza las tomas para contar una historia hecha de emociones.
El estilo blanco y negro
Elegancia, carácter y personalidad son los ingredientes fundamentales en la base de las tomas en blanco y negro. Según muchos fotógrafos, de hecho, hay algunos momentos que mejoran si se imprimen en una película incolora, al igual que hay muchos fotógrafos que eligen el blanco y negro como signo distintivo y columna vertebral de sus servicios. En definitiva, si has elegido un vestido de novia vintage y te encanta el estilo retro, no puedes dejar de incluir fotografías en blanco y negro en tu álbum.
El estilo boudoir
El arte boudoir hace referencia a esas tomas fotográficas sensuales y seductoras que puedes optar por incluir en el servicio nupcial. Estas fotos se pueden tomar durante la fase de preparación, en un entorno particular como el dormitorio, o se puede crear un servicio de tocador de pareja con miradas seductoras y poses románticas. la basura el vestido La traducción literaria de este estilo es “tirarse el vestido”. En realidad, estas tomas fotográficas lo verán en el centro de contextos que no están de acuerdo con el estado de ánimo del evento. Lugares sugerentes como acantilados con vistas al mar, barcos, dunas, arroyos y bosques o barro, tempre, edificios abandonados serán los protagonistas de estas fotografías en las que no es necesario llevar ropa pulcra y pintada. Dependerá de usted elegir si desea organizar esta sesión durante la boda o contratar un servicio posterior a la boda en Cuba